Su gran extensión hace que haya alojamientos en toda su superficie y en Likibu podrás elegir el que más se acerque a tus preferencias. No es un país caro, aunque el precio va en aumento cuanto más cerca de la capital, como es normal. Si buscas y eliges bien, puedes pasar un fin de semana por menos de 50 euros y con grandes comodidades. Dependiendo de qué vayas a visitar podrás escoger un apartamento o un hotel más céntrico o más hacia las afueras. Disfruta del este europeo y descansa sin preocupaciones después de disfrutar de la ciudad y de conocer un poco más de la historia de los polacos y de los campos de concentración. En definitiva, se trata de un destino que te encantará. Y si quieres aprovechar al máximo tus vacaciones te recomendamos visitar también ciudades cercanas reservando, por ejemplo, un apartamento de vacaciones en Viena o un alquiler de vacaciones en Copenhague.
Reserva alquileres vacacionales o apartamentos turísticos en Polonia
Si te gustan las bajas temperaturas tu país de destino es Polonia. Se encuentra en Europa central y su nombre y su gentilicio provienen de una tribu eslavo occidental y así terminaron por denominarlo los endóminos, que es como se llaman los propios polacos, y los exónimos que es como llaman la gente de otros pueblos a los polacos. Una buena época para visitar Polinia puede ser la Navidad, para ver cómo un país del este disfruta de sus tradiciones. Su gastronomía es una mezcla entre lo eslavo, lo alemán y los autóctonos y sus platos incluyen mucha avena y cereales, aunque la especialidad es la parrillada polaca que es una variedad de carnes ahumadas y salchichas, acompañado de vozka.
El país de los monumentos
Polonia cuenta con cientos de monumentos que el turista tiene que ver antes de salir de sus fronteras. Tiene trece monumentos que son Patrimonio de la Humanidad y entre ellos están: Cracovia, que es el casco antiguo de la ciudad; las minas de Sal Wieliczka; Varsovia; Torun; Malbork con su castillo medieval; o los parques paisajísticos. Trece monumentos que el turista no debe perderse. Además de ello, y si es una visita en familia, los turistas pueden visitar los castillos polacos y que los niños se sientan como príncipes. Tal es el caso del Castillo Real de Varsovia, que fue reconstruido, o algunos que se mantienen tal cual porque ninguna fuerza militar ejerció sobre ellos, como el Castillo de Wawel.
Campos de concentración de Auschwitz
Cada año cientos de turistas visitan los campos de concentración de Auschwitz, donde los nazis ejercían su presión sobre los judíos, tal y como se refleja en el libro y la película ‘El niño del pijama de rayas'. Su visita es dura, porque se puede sentir el vacío y el dolor que pasaron allí cientos de judíos que, por su religión, eran castigados por los nazis. Es una visita más que obligada, en la que se conoce la historia y el terror que allí se vivió en la II Guerra Mundial. Se encuentra a 43 kilómetros de la costa de Cracovia y la Unesco lo consideró como Patrimonio de la Humanidad en 1979 como símbolo del Holocausto.